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No sigas, te lo ruego. Un hombre que el mundo entero A este libro de amor, que ahora es tan bello , le falta cubierta para ser perfecto. AMA Perder, no; ganar: Yo voy a servir. Os lo ruego, venid en seguida. Julieta, te espera el conde. Que nos tomen como quieran. Una vez dentro, todos a mover las piernas. Ven, que se apaga la luz. No hablas de nada. Desfilan por el escenario [y salen]. No tanto, no tanto. Fue cuando la boda de Lucencio: No se hizo para el mundo tal belleza. Esa dama se distingue de las otras como de los cuervos la blanca paloma.
Ojos, desmentidlo, pues nunca hasta ahora la belleza he visto. Por mi cuna y la honra de mi estirpe, que matarle no puede ser un crimen. Este juego tuyo te puede costar caro, te lo digo yo. AMA Julieta, tu madre quiere hablarte. Con mi enemigo quedo en deuda. Nos espera un humilde postrecito.
Entonces, gracias a todos. Gracias, buenos caballeros, buenas noches. Me voy a descansar. AMA El hijo mayor del viejo Tiberio. AMA Pues creo que es el joven Petrucio. Muy pronto le he visto y tarde le conozco. Ahora yace muerto el viejo amor y el joven heredero ya aparece. La bella que causaba tal dolor al lado de Julieta desmerece. Romeo ya es amado y es amante: Mas el amor encuentros les procura, templando ese rigor con la dulzura.
Vuelve, triste barro, y busca tu centro. Aparece en forma de suspiro. Di un verso y me quedo satisfecho. Ni oye, ni bulle, ni se mueve: Ciego es su amor, y lo oscuro, su lugar.
Es el oriente, y Julieta, el sol. Si es tan envidiosa, no seas su sirviente. Mueve los labios, mas no habla. Ni mano, ni pie, ni brazo, ni cara, ni parte del cuerpo. Con el aliento del verano, este brote amoroso puede dar bella flor cuando volvamos a vernos. Y, sin embargo, quiero lo que tengo. Espera un momento, vuelvo en seguida. A mi buen confesor en su celda he de verle por pedirle su ayuda y contarle mi suerte. La tierra es madre y tumba de natura, pues siempre da vida en donde sepulta: Por muchas virtudes muchos sobresalen; ninguno sin una y todos dispares.
Grande es el poder curativo que guardan las hierbas y piedras y todas las plantas. La virtud es vicio cuando sufre abuso y a veces el vicio puede dar buen fruto. Hijo, despedirse del lecho a estas horas dice que a tu mente algo la trastorna. Si hoy madrugas, me inclino a pensar que te ha levantado alguna ansiedad. O, si no, y entonces seguro que acierto, esta noche no se ha acostado Romeo.
No, buen padre, no. He ido a la fiesta del que es mi enemigo, donde alguien de pronto me ha dejado herido, y yo he herido a alguien. Pues di la sentencia: La que amo ahora con amor me paga y su favor me otorga. La otra lo negaba. Es todo un artista del ceremonial: Signor Romeo, bon jour: Anoche nos lo diste bien. AMA Mi abanico, Pedro. Muy lista, muy lista. Anda alrededor de ellos cantando. Conejo viejo y pellejo, conejo pellejo y viejo es buena carne en Cuaresma. Pero conejo pasado ya no puede ser gozado si se acartona y reseca.
Yo no soy una de sus ninfas, una de sus golfas. AMA Dios santo, estoy tan disgustada que me tiembla todo el cuerpo. El mensaje me lo guardo. Toma, por la molestia. Con erre empieza la No, que empieza con otra letra.
AMA Delante y deprisa. Tal vez no lo encuentra; no, imposible. Es que anda despacio. Por eso llevan a Venus veloces palomas y Cupido tiene alas. AMA Pedro, espera a la puerta. AMA Estoy muy cansada. Venga, vamos, habla, buena ama, habla. AMA Eres muy simple eligiendo, no sabes elegir hombre. Anda ya, mujer, sirve a Dios. Palpita como si fuera a saltar en veinte trozos. Mi espalda al otro lado Ya se te rebela la sangre en la cara: Corre a la iglesia.
Yo me voy a comer.
Deshonras tu cuerpo, tu amor y tu juicio y, como el usurero, abundas en todo y no haces buen uso de nada que adorne tu cuerpo, tu amor y tu juicio. Y la que amo es hermosa. Para el rito amoroso basta a los amantes la luz de su belleza; o, si ciego es el amor, congenia con la noche. Part of Atria Espanol. No sigas, te lo ruego. En esta negra escena he de actuar sola.
Unid nuestras manos con las santas palabras y que la muerte, devoradora del amor, haga su voluntad: Ah, pies tan ligeros no pueden desgastar la dura piedra. Hace calor , los Capuletos han salido y, si los encontramos, tendremos pelea, pues este calor inflama la sangre. Te peleas con quien parte avellanas porque tienes ojos de avellana. No pienso moverme por gusto de nadie. Veo que no me conoces. Y el Stocatta sale airoso. Me han convertido en pasto de gusanos. Estoy herido, y bien. Se ha derramado sangre de mi gente. Que muera Benvolio si dice mentira. Que Romeo huya, pues, como le encuentren, su muerte es segura.
Llevad este cuerpo y cumplid mi sentencia: Para el rito amoroso basta a los amantes la luz de su belleza; o, si ciego es el amor, congenia con la noche. Con tu negro manto cubre la sangre inexperta que arde en mi cara, hasta que el pudor se torne audacia, y simple pudor un acto de amantes. Ah, me trae noticias, y todas las bocas que hablan de Romeo rebosan divina elocuencia.
Estamos perdidas, Julieta, perdidas. AMA El cielo, no: Es una tortura digna del infierno. Decirlo resuelve mi dicha o dolor. AMA En los hombres no hay lealtad, fidelidad, ni honradez. Todos son perjuros, embusteros, perversos y falsos. Quisiera olvidarla, mas, ay, la tengo grabada en la memoria como el crimen en el alma del culpable.
Mi luto hubiera sido natural. AMA Llorando y penando sobre el cuerpo de Tebaldo. Para subir a mi lecho erais la ruta, mas yo, virgen, he de morir virgen viuda. Las moscas pueden, mas yo debo alejarme. Deja que te explique. Llama a la puerta el AMA. AMA [dentro] Dejadme pasar, que traigo un recado.
Vengo de parte de Julieta. Levantaos, levantaos y sed hombre; en pie, levantaos, por Julieta. La muerte es el fin de todo.
Tu aspecto lo proclama, mas tu llanto es mujeril y tus locuras recuerdan la furia de una bestia irracional. Impropia mujer bajo forma de hombre, impropio animal bajo forma de ambos. Deshonras tu cuerpo, tu amor y tu juicio y, como el usurero, abundas en todo y no haces buen uso de nada que adorne tu cuerpo, tu amor y tu juicio. Tu Julieta vive y por ella ibas a matarte: La ley que ordena la muerte se vuelve tu amiga y decide el destierro: Cuidado, que esa gente muere desdichada.
O como si mil palomas blancas se hubieran posado en ellos. Era un camino peligroso, en especial para las muchachas. No se quiso inscribir y ni modo de obligarla. Se va con sus amigos, a veces sin avisarme —dijo, tomando asiento al otro lado de la mesa—. Yo ya no quiero tener esa responsabilidad. Si termina embarazada, o algo peor, no quiero que sea bajo mi cuidado. Tal vez a ti te haga caso.
Por eso no me importaba lo que dijera la gente de Betty, yo no iba a juzgarla. Pero en cuanto Mago, Carlos y yo nos fuimos con nuestro padre a los Estados Unidos, obligados a dejar a mi hermana, nos volvimos a distanciar de ella. Intentamos que se quedara algunos fines de semana en casa de nuestro padre, pero las visitas eran breves y pocos frecuentes. La distancia y el rencor de nuestros padres fue lo que la mantuvo al margen de nuestra hermandad. Rey, nuestro padrastro, era lo contrario de ella. Sin pensarlo dos veces, golpeaba y le gritaba a Betty, y no necesitaba permiso de mi madre para actuar y hacerle ver su disgusto.
Si ya pagamos un precio muy alto por tener esta oportunidad, lo mejor que podemos hacer es aprovecharla. Espero que no hayas venido para llevarme con ella. Photograph by Imran Chaudhry. Atria Books October Length: Get a FREE e-book by joining our mailing list today! More books from this author: More books in this series: Thank you for signing up, fellow book lover!